Anualmente, cerca de unos noventa estudiantes universitarios participan en el programa de mentoría de la Universidad de Malmö, Nightingale -Ruiseñor-. Como mentores, los alumnos y alumnas universitarias quedan una vez por semana con un niño o niña de una escuela de primaria de un barrio de la ciudad durante ocho meses. Este artículo se basa en el trabajo de tesis en Ciencias de la Educación en el que exploré el aprendizaje que tenían los mentores y mentoras que participaban en este tipo de programa. El estudio se centra en el aprendizaje des de dos perspectivas diferenciadas: primero, des de la observación de qué tipo de aprendizaje se lleva a cabo; y segundo, sobre el conocimiento que el alumnado universitarios va acumulando a lo largo de la experiencia. Para el análisis de los resultados, he utilizado algunas teorías del aprendizaje, la exclusión social y las competencias interculturales. Por ellos, se han utilizado técnicas cuantitativas y cualitativas entrevistando a veinticuatro mentores y llevando a cabo una encuesta con todos los sesenta y ocho mentores que participaron durante el curso 2008/2009. Los resultados demuestran que existe un aprendizaje extensivo en el programa y que los mentores desarrollan un conocimiento importante de las condiciones de vida de los niños y niñas en riesgo de exclusión social, compromiso social e inclusión. También aprenden habilidades que son necesarias para acabar con las barreras existentes entre la exclusión y la inclusión social.