Por qué servimos (y bebemos) alcohol en eventos especializados en drogodependencias y por qué deberíamos dejar de hacerlo: una autoetnografía

Autores/as

  • Fran Calvo Universitat de Girona

Resumen

Introducción: El consumo de alcohol está totalmente integrado en rituales y celebraciones, generando presiones sociales que afectan a las personas, especialmente a aquellos con antecedentes de drogodependencias. La normalización del consumo de alcohol se manifiesta en celebraciones familiares, eventos sociales del entorno recreativo, pero también en eventos académicos y profesionales, donde la expectativa de consumirlo es predominante. Esto acontece incluso en aquellos contextos formativos y científicos especializados en drogodependencias. Objetivo: en este estudio me propuse solicitar a las direcciones de los principales congresos nacionales e internacionales especializados en drogodependencias que dejaran de servir alcohol en sus eventos oficiales, utilizando los mismos argumentos que habitualmente emplean las instituciones gubernamentales españolas para convencer a la población general de la necesidad de crear entornos normalizados de no-consumo de alcohol. En segundo lugar, pretendí analizar de forma reflexiva cómo se consume alcohol en estos contextos y qué ocurre cuando se cuestiona esta práctica. Para ello, analicé mis experiencias y observaciones en varios congresos, y describí los contraargumentos que recibí tras solicitar que se dejara de servir alcohol en los principales congresos sobre drogodependencias, tanto en España como a nivel internacional, así como en uno de los programas de máster más longevos de Europa en esta materia. Método: empleé un diseño cualitativo autoetnográfico, combinando mis relatos personales en cuatro congresos sobre drogodependencias y mi experiencia como profesor en un máster especializado. Resultados: el estudio evidenció que el consumo de alcohol es habitual en eventos académicos y formativos especializados, lo que contradice algunos discursos de prevención. Las respuestas de las organizaciones ante la propuesta de eliminar el alcohol en eventos oficiales reflejaron una resistencia al cambio, justificando su presencia como parte de la cultura social y gastronómica. Conclusiones: la normalización del consumo de alcohol en entornos de especializados en drogodependencias plantea serias contradicciones en la práctica profesional. Este artículo es una invitación a que profesionales y académicos reflexionen sobre esta cuestión —más allá de las preferencias personales— y promuevan espacios en los que la no‑consumición de esta droga se convierta en la norma, tal como defendemos para el resto de la sociedad. Reflexionar sobre estas dinámicas y tener voluntad de cambio es fundamental para crear un entorno más saludable, especialmente para las personas en proceso de recuperación que también participan en estos eventos.

DOI

https://doi.org/10.33115/udg_bib/pts.v14i1.23116

Publicado

2025-07-17